Desde 2006, como parte de su política de Inversión Social Corporativa, Grupo Arcor lleva adelante el programa de Compras Inclusivas Responsables (CIR), un modelo pionero que busca promover la inclusión económica y social de grupos vulnerables que tienen una actividad productiva a través de su incorporación en la cadena de abastecimiento del Grupo.

En 13 años, la compañía ya ha trabajado con más de 500 emprendedores, organizadores en 30 asociaciones, que son proveedores de Grupo Arcor. 

Uno de los casos más emblemáticos es el de EL ARCA, de Mendoza, que provee a Arcor anualmente de unas 20.000 prendas textiles, entre chombas, delantales y manguitas para los colaboradores de sus plantas industriales de Argentina.  

El Arca en primera persona

Para conocer más del modo de trabajo de El Arca, hablamos con Pablo Ordoñez, Presidente y Fundador de El Arca Productores + Consumidores,  un emprendimiento inclusivo que tiene la convicción de construir una forma innovadora de generar trabajo digno en barrios vulnerables de Mendoza.

“Nuestro modo de organizar la generación de oportunidades de trabajo se gestiona desde la convicción de que productores y consumidores deben encontrarse bajo un mismo techo organizacional para identificar las demandas de consumo de manera alternativa a lo tradicional. Por eso construimos desde lo que habitualmente se conoce como “prosumidores”. Es la idea que, la conexión entre oferta y demanda necesita de formas de proximidad que no son las que se proponen en la economía clásica”, explica Pablo.     

Según indicadores en la provincia, en el área urbana del Gran Mendoza, particularmente las mujeres y las personas mayores de 60 años son las que tienen tasas de actividad y empleo menores, así como condiciones laborales más precarias. Por eso, el Arca pone el foco en este grupo para generar impacto social y comunitario. 

A nivel de impacto económico y social, El Arca y Arcor han desarrollado un vínculo desde hace más de 8 años, con una demanda sostenida de trabajo que brinda oportunidades a 60 productoras textiles, incluyéndolas social y económicamente.  

“La relación con Arcor ha fortalecido nuestra subjetividad, nuestro amor propio, nuestra capacidad de sentir que podemos” Pablo Ordoñez, miembro Fundador de El Arca.

“Los mayores logros con Arcor fueron haber desarrollado las capacidades necesarias para proveer a una empresa de semejante tamaño. El volumen tiene un impacto directo en la mejora de ingresos de las productoras textiles y también en la sustentabilidad de la organización”, completa Pablo Ordoñez. 

Y agrega: “la relación ha fortalecido nuestra subjetividad, nuestro amor propio, nuestra capacidad de sentir que podemos. Y la relación con Arcor ha mejorado de manera considerable nuestro posicionamiento en el mercado y nuestro valor de marca ante otras empresas”. 

La transformación se siente en cada una de las productoras. “Aquí he recibido contención”, dice una; otra se suma “el trabajo es colectivo”, “aquí se le da valor a la mujer ama de casa”, “acá participas en una organización, eso te ayuda”, “acá me siento incluida económicamente y como grupo”.